TEXTOS CAUTIVOS

Hugo. ¿No crees que tengo los pezoncitos un poco grandes? En todo caso , me gustan así. Mi hermana, es una chica estupenda. La que responde a mi pregunta es ella. No se si siempre intenta complacerme, o si en realidad me adora tal y como demuestra. No se que hago ahora yo dudando de mi hermana. Es guapa, para ser chica claro. Ella dice que soy guapo. Yo me veo bastante guapo. Siempre se podría mejorar. Creo que sospecha que soy gay, mis padres se hacen los suecos conmigo. Me pregunto si mi hermana ha sentido por alguna chica la curiosidad que siento yo ahora por... La verdad es que tengo un calentón. Si solamente fuera un calentón... Los chicos me miran. Sus ojos desvelan codicia y algo ligeramente parecido a la envidia. Al menos un dejo de malicia. Los heteros me desprecian y algunos gays se confunden por mi aspecto físico. Tengo la sensación de que todo el mundo a mi alrededor tiene absoluta convicción de mi condición sexual, el cobarde soy yo. No lo llamaría cobardía. Lo llamo así por que no encuentro las palabras. Siempre me pasa... Me engaño a mi mismo y lo más terrible es que parece como que me da igual. Sería libre y feliz. Soy feliz, pero no feliz feliz. Feliz a la manera de La familia Tramp. Mírala ella, como coquetea ante el espejo. Se trata de eso, supongo. ¿Me ve ella como un hombre, un hermano andrógino...? No, que tonterías digo. Yo me veo curtido. De pequeño me duchaba con mi primo pero no parecía experimentar nada, a mi me refiero. Creo que mi primo estaba más interesado que yo en saber, si ya tenía pelo púbico. Mi primo un maricón pasajero, nadie lo diría ahora. Mi hermana me dice. Te sienta bien el rosa. No es rosa, le digo. En realidad es una rosa amoratado. Mírala, frente al espejo. No creo que yo me mueva así, con esos dejes. Me encanta mariconear, ¿porque no?, pero solamente me aproximo. Cualquiera que escuchara mis pensamientos creería que estoy celoso de mi hermanita. Soy gay, me gusta como suena, ¿orgulloso? si, algo me dice que sí. No es una pose, en absoluto. Me siento atraído por chicos, no creo que eso sea narcisismo, o si, que importa. Me encuentro pletórico, creo que me acepto y me aceptan, o me aceptarán. ¿Escarceos amorosos?, alguno que otro, por provar. La última vez no ha ido nada bien. Soy gay. Soy joven. Mmm, curiosidad es lo que tengo, me excitan los prolegómenos. El paquete de Ricardito mmm, hay cada uno más buenorro. Me pregunto si seré de los de que se comprometen con una pareja. Si no es así, no me explico, ya que o bien ,he estado perdiendo el tiempo tóntamente o soy una persona ilusionada. No puedo evitar ponerme colorado, algunos chicos me miran y tengo cierta flojera. Supongo que me hago una idea demasiado equivocada... el amor... ¡joder maldita sea! Es como si todo se estuviera ralentizando. Un simple paso... no hace falta ir acelerado. A lo loco, ¿a lo loco? Supongo que no soy así. Intencionadamente estoy retrasando mi momento. Debe ser perfecto, como una entrada. No admito otra forma de verlo que no sea la de un pequeño triunfo. Ahora, sea a quién sea, a quién me acerco... pienso, es gay, al menos bi, reprimido... todos cojean del mismo pie. Se sienten atraídos por la deliciosidad. A veces la ilusión se diluye, se deshacen como los souffles de café de mi madre. De pequeño tenía miedo a los flanes porque al ponerlos en el plato se movían. Ese postre escurridizo que tanto odiaba. Me rio ahora, me reiría si pudiera hacerlo con mis elucubraciones. La melancolía no es mi fuerte. Me pregunto por el futuro, son preocupaciones inútiles, seguro que todo resulta muy distinto. Creía que Cantando bajo la lluvía resultaría un bodrio, me quedé mirándola con mi hermana y me reí mucho. Es lo que tiene, tener ideas preconcebidas. Al final de resultas del azar, por aquella vez que no encontraba una salida a mis sentimientos, y al final decidí, por así decirlo, mirar dónde hasta ahora no había mirado, en el bolsillo trasero del pantalón. Allí estaba la solución añorada hace tanto tiempo. Creo, que empiezo a vivir la vida de otros, de experiencias ajenas y de soluciones prestadas. ¡Ábrase la nueva brecha!