PARALALEPÍPEDO
Lo mejor sería escribir los acontecimientos cotidianamente. Llevar un diario para comprendernos. No dejar escapar los matices, los hechos menudos, aunque parezcan frusilerías, y sobre todo clasificarlos. es preciso decir cómo veo esta mesa, la calle, la gente, mi paquete de tabaco, ya que es esto lo que ha cambiado. es preciso determinar exactamente el alcance y la naturaleza de este cambio.
Por ejemplo, ésta es una caja de cartón que contiene mi frasco de tinta. Habría que tratar de decir cómo la veía antes y cómo la* ahora. ¡Bueno! Es un paralalepípedo rectángulo; se recorta sobre..., es estúpido, no hay nada que decir. Eso es lo que hay que evitar, no hay que introducir nada extraño donde no lo hay. Pienso que éste es el peligro de llevar un diario: se exagera todo, uno está al acecho, forzando continuamente la verdad. Por esta razón, es cierto que de un momento a otro -y precisamente a propósito de esta caja o de otro objeto cualquiera- puedo recuperar esa impresión de anteayer. Debo estar siempre preparado, o se me escurrirá una vez más entre los dedos. No *nada, sino anotar con cuidado y prolijo detalle todo lo que se produce.
Jean-Paul Sartre, La Nausea
Recopilación de relatos de diversos autores norteamericanos, que la Revista McSWEENEY'S editara bajo a la supervisión del también escritor Dave Eggers. El contenido se caracteriza primordialmente, por su carácter experimental. Entre los relatos se encuentran nombres tan destacables como: David Foster Wallace, A.H. Homes, Rick Moody, Johnatan Lethem, George Saunders o Jim Shepard, entre otros, además de muchos otros peor o menos conocidos. En la edición se presume de que algunos de los manuscritos de estos autores fueron rechazados por otras revistas de mayor tirada, y es que en los Estados Unidos, el número de publicaciones de relatos en revistas de calidad son innumerables y que esta publicación no anda lejos de convertirse en una de las más controvertidas.