15 marzo, 2007

CARNETS I. DIARIO de DIARIO DE UNA NOVELA 1.0

EL ASPIRANTE


LA HABITACIÓN DE ÁNGEL (un sueño):



Una habitación vacía. La pieza con las paredes azul celeste y ocasionalmente nubes blancas y algodonosas, con relieve. Lester apararece entre una espesa bruma, caminando léntamente. Lo vemos avanzar desde una posición desde la que vemos la cabeza y poco más que los hombros, desde detrás, una silueta oscura. Parecida a la de Ángel.



ANGEL: Has podido venir.


LESTER (Gesto inopinado): Si, es tu cumpleaños, ¿no?


ANGEL (Mirada al suelo): ¿Qué es eso que llevas, ahí?


LESTER (Duda entre dárselo o volvérselo a guardar en el bolsillo): Tiene bordes.


ANGEL (Visiblemente ilusionado, parece que va a sonreir, pero entorna los ojos): Como, si a mi me importara.


LESTER: Bueno (Se impacienta), ¿es bonito?


ANGEL (Decepcionado): No emite destellos.


LESTER: ¿Qué quieres, que te diga?


ANGEL (Ríe): Es… (Mira un largo colgante blanco), es como marfil.


LESTER: (Adusto e impasible): Será mejor que me lleve… esto, a otra parte. Me voy a ir por dónde he venido. Y tú, ahora, procura fingir que esto no ha ocurrido. Hasta siempre.


ANGEL (Temeroso. Alarga la mano): Pero…


LESTER (Resopla brevemente hascia afuera por la boca. Luego emite un resoplido similar, breve, esta vez por la naríz. Ojos entornados e indignación en la mirada. Despreciativo. Se muerde el labio inferior. Finalmente le arrebata el colgante en un gesto rápido y enérgico): Adios. Y, Angel… venga, da igual (Hace un gesto de rechazo con la mano, antes de darse la vuelta e irse por dónde ha venido)



LA PISTA DE PATINAJE:



Una grada. En la última de las plataforma. Se oye ruido de fondo. Se supone que hay gente patinando a la que no podemos ver y que de vez en cuando vociferan, incluso alguna chica chilla al caerse. Ángel, parece estar hablando con alguién. Lester aparece por la derecha.



LESTER (visiblemente cabizbajo. Da pataditas contra el suelo): Estoy yendo al psicólogo


ANGEL (Se inclina. Balancéa los dos brazos como si acunara un bebé): Supongo, que por mi culpa.


LESTER (Gira levevente el rostro): Esto, no tiene nada que ver contigo


ANGEL: Y, bien. ¿Qué te trae por aquí? (Busca la con la mirada los ojos de su interlocutor) ¿Me buscabas…? (Se vuelve reacio y deja de intentar perseguir conla mirada el gesto de su interlucutor) O algo. No se…


LESTER (Parece que se vuelva por un instante, aunque vuelve a girar el rostro levemente): Iba a casa de Jéssica. La pista de patinaje me pillaba de camino. (Ahora es él el que busca con la mirado algún gesto de reprobación) No te estaba buscando a ti, pero ya que te he visto…


ANGEL (Sus miradas se vuelven a encontrar. Ambos afrontan la mirada del otro. Sostienen la mirada para ver quien agunata más. Un largo silencio): Vaya, eres el ex más considerado que he tenido el gusto en conocer. (Se ríe) ¿No, te preocupa destrozar, las estadísticas?


LESTER: (Negando con el gesto. Algo aturdido. Entorna los ojos) ¿De que me hablas?


ANGEL: (Suspirando. Resopla. Luego inspira y vuelve a inspirar) Déjalo… (Gesto interrogatorio) Y, ¿a quién buscabas. (Sonríe) ¿A Finn?


LESTER (Visiblemente enfadado. Resopla): Si, vas a estar así me largo, me voy por dónde he venido.


ANGEL (Sonríe): No… no, perdona.


LESTER (Girando el rostro): ¿Sabes?, con la nariz un pelín más recta y unos milímetros más de cuello… (Su interlocutor, iba a darse la vuelta para irse) No, espera. No has pensado nunca en ir a un dermatólogo. (Se ríe. De repente se pone serio) ¡Vahhh!, olvídalo. Se me hace tarde, y todavía tengo que comprar el pan, ya sabes…


ANGEL: (Entornando lo ojos. Le mira pero su interlocutor mantiene el rostro vuelto) Lester. Eres despreciable


LESTER. (Mirando para otro lado. Parece que busca a alguien en la pista mientras habla): No espera… No sabes lo que puede llegar a cambiar, una cara, simplemente con unos toquecitos.


ANGEL (Resignado. Mirando al suelo): Entiendo. Bien, Lester bien… (Sonríe) Cuando te quedes medio calvo, te enseñaré a peinarte con cortinilla.


LESTER: (Sorprendido) ¿A, que viene eso ahora? (Adopta de nuevo el gesto serio) Simplemente, te estoy dando unos consejos, (Sonríe) Ya sabes… Consejos, un consejo de amigo, nada más


ANGEL (Aturdido): Lo siento, estaba pensando en otra cosa


LESTER (Inquisitivo): Tienes… Ya sabes, tienes a alguien. Quiero decir, lo conozco


ANGEL (Parece volver en sí): No, no es nada de eso, ¿En qué mundo vives?


LESTER (Conciliatorio): Oye… ¿Sabes?, me preguntaba. ¿Piensas que le puedo gustar a Finn?


ANGEL (Entornando los ojos. Parece que va a ponerse a llorar… Pero, no): Desaparece de mi vista


LESTER (Conciliatorio): Espera, estaba de broma. Bueno, tú eres especialista en ello


ANGEL (Muy tenso. Tono irónico): En el hipotético caso de que Finn fuera gay, no creo que… (Ríe) ¿Sabes? Adelante. Si, creo que eres su tipo, precisamente tú. (Abandonas por un momento la ironío y se vuelve más ceremonioso) Bueno, no sabía que te gustaran… (Gesto de resiganación. Cabecéa) Conmigo, pierdes el tiempo.


LESTER (Conciliatorio): Pero, le has oido hablar de mi ¿no? (Se mira el reloj) Tengo que irme, llego tarde. (Le palmea el hombro) Solamente quería saber eso.


ANGEL (Su interlocutor no llega a oírlo bien): Maldito engrido


LESTER (Se acerca de nuevo. Sonríe): No sabes mentir


ANGEL (Lloroso): No recuerdo haberte dicho nada, al respecto


LESTER (Le pellizca la mejilla a su interlocutor): Ya no tengo dudas, gracias



EN EL PASILLO DEL INSTITUTO:



Un pasillo con ventanas correderas, iluminado por tubos fluorescentes. Ángel y Finn parecen estar hablando. De tanto en tanto alguien se les cruza o devuelven el saludo a alguién con un gesto. Se oyen de vez en cuando murmullos. Estan en el descanso entre clases.



ANGEL (Cabizbajo): Anoche soñe con que Lester tenía un accidente con la moto. Iba al hospital y el médico estaba quitándole unas bendas de la cara. Estaba completamente desfigurado. Supongo que ésta era una especie de venganza onírica.


FINN (Gesto afirmativo. Comprensivo): Oye. Ahora piensas que no vas a encontrar a nadie mejor que él, pero con el tiempo… (Palmea el hombre de su interlocutor). Con el tiempo, todo lo verás muy distinto, a conforme lo estás viendo todo, ahora.


ANGEL (Suspirando. Visiblemente lloroso. Parece que le falte el aliento): Desde que lo dejamos… Desde que me dejó, no dejo de decirme a mí mismo voy a quedarme solo para toda la vida. Era una relación especial y ahora no es nada. Ahora yo no soy nada. Todo se ha ido a la mierda (Le cuesta coger aliento). No quiero morirme… Esta idéa ha estado atormentando mi vida durante estas últimas semanas.


FINN (Tono comprensivo): Para algo estamos los amigos…


ANGEL (Negando con la cabeza): No, los amigos están para otra cosa. Cuando la idea de la muerte se cuela en tu cabeza. Entiendeme, no tengo miedo a morir mañana. Simplemente la idea de la muerte no entraba en mis esquemas. Es muy duro, todo me recuerda a ella.


FINN (Cabizbajo): Ya he pasado por eso


ANGEL: (Sorprendido): ¿Cómo es que nuca me dijistes nada)


FINN (Levantando el rostro. Parece algo avergonzado): No sirve de nada. Creeme. Por mucho que tengas el apoyo de familiares y amigos, ése es un sentimiento con el que tienes que convivir tú solo.


ANGEL (Apesadumbrado): Creía que me lo contabas todo


FINN (Sonríe): Pues ya ves… (Lo mira de frente) ¿Hablar conmigo, te ha servido de ayuda?


ANGEL (Resignado): Un poco…


FINN (Visiblemente sonriente): Esto te ayudará (Le palmea de nuevo el hombro) No te preocupes, no es ninguna droga. Son simplemente derivados del prozac, te ayudarán creemé. (Susurrándole al oído) Este será nuestro secreto. Ahora muestrate siempre lo más entero posible, o te comerán vivo.

JOHN WATERS. MONDO TRASHO

Pink Flamingos (1972). Resulta que ver comer un truño de perro al travestido protagonista Divine, es en conclusión de lo más cool. John Waters ya había experimentado lo que luego sería marca registrada de la casa: Una fotografía pobre, unos personajes estrafalarios, desinhibición sexual y un gusto por mostrar lo más pervertido de la sexualidad, llegando como es el caso, a la escatología sin depurar. Claros ejemplos de esta visión particular las encontrábamos ya en, Mondo Trasho (1969) o Multiple Maniacs (1970). Por otro lado, los diálogos con un lenguaje hiperbólico --no se pierdan el monólogo sobre el huevo— algún indicio de surrealidad, sumado a la clara intencionidad de ofender al espectador o de herir deliveradamente sus sentimientos. Con el tiempo está estética trash (basura), también notoria en las películas de la factoría Paul Morrissey/Andy Warhol—y posteriormente en las películas de Pedro Almodóvar--, irá barnizándose con carácteres asquerosamente amables –véase, Polyester (1981) o Hairspray (1988)--. Sin embargo si en un principio se le achacaba a sus películas, una falta absoluta de ambición comercial a explotar,o una iniciativa que reportara en definitiva, importantes beneficios. Su cine, a partir de finales de los ochenta, fue convirtíendose en producto más comercial o mainstream. De todos modos los beneficios de sus primeras películas, han ido incrementándose con el tiempo dentro de los circuitos del cine más underground. Algunos medios no se cansan de fabular con la muerte del mayor icono del cine de John Waters, Divine cuya muerte, años después de Pink Flamingos, no se debería finalmente a la ingesta de cualquier porquería que se llevara a la boca, sino que en realidad murió de un fulminante ataque al corazón, mientras dormía plácidamente en su cama. Podemos afirmar en definitiva, que Pink Flamingos, después de la cantidad de churretones de tinta despilfarrada tras su estreno en 1972, es quizás la segunda película de culto, más apreciada por los fanáticos de este género de cine, justamente detrás de The Rocky Horror Picture Show (1975).


Female Trouble (1974). Lejos de rememorar y remover los delicados estómagos del público estadounidénse, John Waters opta por una estética ocasionalmente trash, menos ostentosa que en su anterior película, pero que nos ofrece una visión más amable, estéticamente, a la anterior. Divine otra vez como protagonista sumado a gran parte de la plantilla utilizada en Pink Flamingos, nos ofrecen en una disposición de cuadros, de las distintas fases de la vida de su protagonista, desde la adolescencia a su inevitable final. Postula unos juicios de la estética bastante particulares: Divine después de que la madre de su anterior marido le arrojara ácido en la cara, desfigurándola horriblemente, es contratada por una agencia de modelos, como auténtica musa de sus colecciones, e incluso la invitan a participar a su posterior proclamación de icono de la belleza femenina, en un programa de televisión, del cuál es absoluta y principal protagonísta.



Polyester (1981). He aquí la cara más amable de John Waters tras la trilogía Pink Flamingos (1972)/Female Trouble (1974)/Desperate Living (1978). En este caso, Divine pasa de ser una auténtica heroína a pobre víctima de un mundo plagado de hombres sin escrúpulos, de hombres y de mujeres crueles como su propia madre, que desea la muerte de su hija. Polyester es la historia aparentemente amable de una ama de casa con un marido insensible, que se dedica al mundo de la pornografía, junto a sus hijos, él un delicuente, acosador sexual, y ella, una guarra que se cepilla a todo el que interfiera su camino. Polyester es una historia de redención dónde la protagonista vuelve a encontrar un nuevo amor, y sus hijos han abrazado la religión del buen camino. Destacar la importancia del papel, tan cómico bajo mi punto de vista, de la amiga de la protagonísta, una sirvienta que hereda la fortuna de sus amos y que es incapaz de disimular la clase social de la que realmente procede.



Hairspray (1988). Es quizás la primera película de John Waters con una clara intención comercial. Además de ser un desternillante musical repleto de gordas y personajes estrafalarios, es un punto de dulzura inédito hasta ahora, que muchos críticos se encargarían de señalar, y al que los fans confesos de su cine no les importaría apadrinar como el musical petardo por autonomasia. Lejos de los estereotipos de belleza que han imperado en la cultura contemporánea en general, John Waters nos ofrece por enésima vez el reverso de esa estética, que no tiene porqué dejar de ser dulce y a la vez significar una reprimenda hacia los estereotipos de la belleza en general y el cine en particular.



Serial Mom (Los Asesinatos de Mamá, 1994). Cuando muchos creían que John Waters y su tribu de personajes estrafalarios estaban acabados, surge esta joya en la que es hasta la fecha su mejor película y el mejor intento de combinar una visión particular marca- John Waters, con una clara intención de comercializar por los circuitos naturales, su cine, que cada vez comprende un espectro de público más amplio. Katlin Turner está magnífica en su papel de ama de casa psicópata y dulce a la vez. Mantiene una correspondencia con Ted Bundy, colecciona libros de asesinos en serie, no soporta que su vecina no recicle, o que un amigo de sus hijos, no se ajuste el cinturón de seguridad de su descapotable. Se trata de una historia rocambolesca, que no tendría el atractivo que tiene, sino fuera gracias a Katlin Turner y a la pericia, y la experiencia de un John Waters ahora más que nunca dueño de un sentido del humor y del ritmo en la película, difíciles de encontrar en sus trabajos anteriores, aunque en gérmen allí estaban.



Pecker (1999). Nos encontramos a un John Waters de vuelta de todo. Cada vez sus estrenos son más espaciados y su cine se adapta perfectamente a las directrices de la comedia ligera estadounidense. En esta ocasión, una vez más encontramos el reconocible mordiente de su autor para criticar el mundo del arte, y de la fotografía en particular. John Waters tras Serial Mom, vuelve a lavarse la cara con una plantilla de nuevos personajes que hasta ahora no habían formado parte partícipe de sus películas clásicas.



A Dirty Shame (Los Sexoadictos, 2004). Sin duda la peor película de John Waters, que por lo que se ve, ahora vive de las rentas.


FILMOGRAFÍA


· Hag in a Black Leather Jacket (1964) · Roman Candles (1966) · Eat Your Makeup (1968) · Mondo Trasho (1969) · The Diane Linkletter Story (1969) · Multiple Maniacs (1970) · Pink Flamingos (1972) · Female Trouble (1974) · Desperate Living (1977) · Polyester (1981) · Hairspray 1988 · Divine (1990) · Cry-Baby (1990) · Serial Mom (1994) · Pecker (1999) · A morte Hollywood (2000) · A Dirty Shame (2004)