MÚSICA. OBRAS COMPLETAS. OBRAS PERFECTAS
Johnny Cash. Ahora entiendo perfectamente a aquellos que durante años han despreciado, a pesar de mi insistencia, la carrera musical de Nick Cave & The Bad Seeds. Escuchar a Johnny Cash significa una experiencia aparte en la intrincada labor de poner un poco de orden, en la música popular contemporánea. Un cancionero superior y una sólida interpretación que deja en pañales a los australianos antes mencionados. Para mi significa uno de los descubrimientos del año. Desde que descubriera la enormidad de su obra, los matices de su fértil y prolífica carrera, desde que le oyera interpretar, en ocasiones acompañado únicamente con la guitarra acústica, desmembrando la canción palabra por palabra, haciendo que cada tonalidad de su voz significara algo inédito, muy distinto y de una expresividad particular. Desde entonces, no hago otra cosa que escuchar una tras otra, cada una de sus composiciones. No importa, si esta en ésta ocasión acompañado por mayor número de instrumentos, su voz se escucha por encima de todos ellos. Nadie me ha emocionado tanto con la única expresividad desnuda de su voz, ni Nick Cave, ni Will Oldham, ni siquiera Leonard Cohen. De todos modos creo que esto ocurre por qué Johnny Cash, desde un principio se había propuesto en su música avanzar poco a poco, con la más displicente de las honestidades. Por ello su voz me resulta tan conmovedora, tan humana, como si saliera directamente de un atolladero arrasado por una tormenta de arena del desierto, o en este caso del oeste americano.
Unearthed [Box Set]
The Legend [Box Set]
At Foltsom Prison
American I, II ,III ,IV,V
The Velvet Underground. La carrera en solitario de Lou Reed, salvo excepciones, me ha interesado bien poco hasta la fecha. Del mismo modo qué, la andadura en solitario de John Cale, solamente ha llegado a desconcertarme y abrumarme a parte iguales. Por otra parte, la solitaria y perecedera figura de Nico nunca llegó a resultarme creible, una vez desvinculada de la banda norteamericana liderada por Lou Reed. Escuchar por primera vez a La Velvet, resulta surrealista y descorazonador a partes iguales. Si Sonic Youth suena como si fueran a apuñalarte por la espalda, La Velvet se asemeja más, a una experiencia mística destartalada, aderezada con ritmos estáticos y disfunciones sónicas, acompañadas, en ocasiones, de aterciopelados instrumentos de cuerda, algo hirientes. En su corta e intensa andadura como grupo, y ya una vez disueltos en los setenta, han abanderado la categoría de grupo independiente de culto por autonomasia, y a pesar de su influencia en la música alternativa actual, su manera de entender la música popular, su iconografía warholiana, aunque esto sea lo de menos, la voz de Lou Reed, siempre amarga, nunca consiguieron destacar en el mercado de entonces. El complejo entramado de sus intrincadas canciones nunca superado por lo que vendría tras la disolución, con sus integrantes de la banda, cada uno por su lado. Su significado último, sus constantes vitales, rasgando las entrañas, el ataque frontal hacia un oyente destrozado.
VU
New Order. Me daba cuenta de que Depeche Mode no tenían ninguna canción que fuera realmente buena. Todo lo contrario pasaba con este grupo de Manchester, si exceptuabamos, eso sí, su decepcionante e inecesaria vuelta a los ruedos en el Nuevo Milenio y sus posteriores y erráticas intentonas mediáticas de mantenerse activos y a la moda que se prolongarían hasta la actualidad. Y quizás, exceptuando también, su último disco, ya en los noventa, Republica (1991), New Order podrían pasar por uno de lo mejores grupos de los Ochenta, al mismo nivel de calidad que The Smiths (1983-1988), mucho más regulares que The Cure (1979-1992). Resucitados de las cenizas de Joy Division (1977-1980), el suicidio de su lider Ian Curtis en 1980 les obligó, por así decirlo, a cambiar completamente de signo. Fabricaron un electro-pop elegente y embriagadoramente anfetamínico de inigualable perfección. En este sentido la calidad de su obra es comparable a la perfección pop de The Beatles y su trabajo ha influido en la larga andadura de grupos, como los de Robert Smith (The Cure) entre muchos otros, significándolo casí todo para formaciones actuales como The Magnetic Fields . El single Blue Monday a día de hoy, continúa siendo uno de los más vendidos de la historia.
New Order. Me daba cuenta de que Depeche Mode no tenían ninguna canción que fuera realmente buena. Todo lo contrario pasaba con este grupo de Manchester, si exceptuabamos, eso sí, su decepcionante e inecesaria vuelta a los ruedos en el Nuevo Milenio y sus posteriores y erráticas intentonas mediáticas de mantenerse activos y a la moda que se prolongarían hasta la actualidad. Y quizás, exceptuando también, su último disco, ya en los noventa, Republica (1991), New Order podrían pasar por uno de lo mejores grupos de los Ochenta, al mismo nivel de calidad que The Smiths (1983-1988), mucho más regulares que The Cure (1979-1992). Resucitados de las cenizas de Joy Division (1977-1980), el suicidio de su lider Ian Curtis en 1980 les obligó, por así decirlo, a cambiar completamente de signo. Fabricaron un electro-pop elegente y embriagadoramente anfetamínico de inigualable perfección. En este sentido la calidad de su obra es comparable a la perfección pop de The Beatles y su trabajo ha influido en la larga andadura de grupos, como los de Robert Smith (The Cure) entre muchos otros, significándolo casí todo para formaciones actuales como The Magnetic Fields . El single Blue Monday a día de hoy, continúa siendo uno de los más vendidos de la historia.
Movement
Power, Corruption & Lies
Low-Life
Brotherhood
Substance
Technique
The Beatles. Ahora ya nadie trabaja como lo hacía este grupo de Liverpool. En su corta pero fructifera carrera publicaron infinadad de material, todo éste del bueno. Y, si en los Ochenta todavía se publicaban los singles acompañados de un bonus de canciones para los fans más entregados, los escarabajos iban mucho más allá. Su legado escrito con letras de oro dentro de la música popular contemporánea, extraordinariamente prolíficos, nos han regalado obras maestras como Sgt Pepper's Lonely Hearts Club Band o Revolver y todavía hoy, aunque su obra ha sido manoseada y manipulada hasta la extenuación por la gigante industria musical, su obra permanece inalterable e imperecedera, y ni siquiera, la irrisible carrera en solitario de Paul McCartney, ni tampoco la temprana muerte de John Lennon, han sido capaces de empañar una obra y una carrera modélicas.
Rubber Soul
Revolver
Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band
The Beatles (The White Album)
Yellow Submarine
Abbey Road
Let It Be
Leonard Cohen. El poeta canadiense que musica poemas, autor de varias novelas y libros de poemas, candidato al nobel de literatura. Hoy la publicación de un disco de Leonard Cohen o de Bob Dylan supone cuanto menos un acontecimiento, ya que ambos apenas publican algo de vez en cuando. El hombre que te robaba las novias, de presencia y aspecto maduro, una voz que inunda y contribuye a ahondar el vacío. Escucharlo supone detener el tiempo. Bajo ese punto de vista triste, lento, suspendido en el tiempo, Leonard Cohen teje el entramado de su poesía, muchas veces con la única ayuda de una guitarra monocorde, acompañada transitoriamente por ahora unos arreglos de cuerda o simplemente dulcificada por la voz aterciopelada de una mujer, de una dama o de un coro angelical. Uno, cuando escucha sus discos, se da cuenta que la vida, la mayor parte de las veces, es así, y más veces de las que pensamos es Leonard Cohen.
Songs of Leonard Cohen
Songs from a Room
Songs of Love and Hate
New Skin for the Old Ceremony
Death of a Ladies' Man
I'm Your Man